Cuando uno se muere

La gravedad que asciende,
quiebra los límites del tiempo,
las leyes de la finitud,

los pasos de algún dios perdido,
ahora con destino,

rectitud que ensambla
los quehaceres de la divina materia,

somos ojos y negrura,
almas y locura,

somos la espesura hecha tiempo,

firmamento hecho sueño y realidad,

somos los vientos y los gritos,
los mitos y la escarcha,
lo que se quiebra y lo que nos hunde,

aún así avistamos,

la salida y la entrada,
la promesa y la realidad,
la mentira y su verdad,

marchamos sin gloria,
aunque la vida la busque,
aunque a ella
la muerte siempre la encuentre,

pisamos con fuerza y voluntad,

edades tempranas de pena y vigor,

labor del vuelo,
conocer el suelo antes de habitarlo

porque
cuando uno se muere,

los cuerpos no escapan.