Cuarentena para la capital (que innovador)

Santiago, sálvate solito, digo,
centralismo grosero, qué inaudito.
Otra vez el asunto no es contigo.
Partir por casa nunca fue delito.

Abastécete de maíz y trigo.
Los votos asegura en tu distrito.
Al invierno recibe con abrigo
y aplaza para siempre el plebiscito.

Y las regiones, piensan caraduras,
produzcan hasta que su virus muerda.
Hoy los recursos valen sepulturas.

Con un viaje relámpago a la mierda
inicia nuevo ciclo de aventuras
un pueblo al que le queda poca cuerda.



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Así andamos por todas partes, Sergio. Aquí en España, ya sabes, la cosa está chunga y no se sabe hasta donde vamos a llegar. Parece que nos acercamos al cambio de sentido de la curva pero no hay que bajar la guardia en esta lucha sin cuartel. Espero y deseo que Chile no alcance las proporciones de mi país.
Ánimo y a quedarse en casita.

Un abrazo, eso sí, virtual.

 

Hasta en Santiago hacen distinciones, las comunas pudientes con cuarentena total, y las demás que vayan a "mascar laucha". Soy de provincia, pero vivo hace mucho en Santiago. Y comprendo el abandono que describe tu preciso soneto. Un abrazo.

 

Hola Sergio, si le cambio a tu soneto el nombre por el de mi país, aplica de igual manera. Saludos.

 

Muy claro. Buen soneto, Sergio.
Un abrazo.

 

Hola, Vicente.
Lamento la tardanza pero aquí estoy para agradecer tus palabras y desear que todo a tu alrededor marche bien. Un abrazo

 

Cómo pasa el tiempo. Muchas gracias, Danilo. Un abrazo.