Cuatro años después

Cuatro años después
estoy en el bosque de al lado de tu casa,
si me viese alguien,
seguro pensaría que soy un trastornado.

Salgo del coche
con la libreta y el boli en mano,
me adentro por los caminos
que ayer andamos,
voy a nuestro rincón secreto,
donde lo hicimos por primera vez,
y ahí estás tú,
ahí estás vos
con otro parecido a mí,
follando como conejos,
por suerte
tuve tiempo a largarme sin que me vieras.

 

Suele pasar porque la mujer es el arca de Noé. Se puede detener un tiempo para esperar a alguien, pero nunca se para, aunque separa la paja de la aguja. No te preocupes, si fuera real el poema, que a mí también me ha pasado.

Saludos.

 

Los últimos seis versos no son reales. Pero no sería nada descabellado tampoco.
Gracias por comentar, eso de que se te escape alguien pasa constantemente, hay que aprender la lección. Te pueden dar en los morros en cualquier momento. Un saludo

 

Somos animales. La mujer, para asegurar la mejor descendencia, debe escoger los mejores machos (aunque sea inconscientemente). El hombre, lucha por tener cuanta más descendencia. Es la vida, por lo que no hay que tenerles en cuenta cuando hagan esas cosas, ya sabes, cuernos y demás, porque nosotros también los ponemos, aunque por las causas que al principio dije.

Por ello te digo que no es descabellado. Ellas comparan (no todas, claro).

Saludos.

 

Brindo por ello.