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Tema en 'Poemas Generales' comenzado por jlrecionet, 20 de Octubre de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 457

  1. jlrecionet

    jlrecionet Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    13 de Abril de 2009
    Mensajes:
    63
    Me gusta recibidos:
    3
    El jefe (los jefes) siempre necesita
    Un clon para el sonido ambiente,
    Una risa expansiva,
    abstracta, cóncava, obstinada,
    Donde alojar los casquillos de su munición.
    El cuarto, el sótano de atrás,
    Es donde las personas como yo,
    (y no hablo por otras personas),
    Con nombres inservibles,
    Y hablo bien advirtiendo también
    La utilidad de un ser que se nombra
    Como una epopeya,
    Como la historia contada frente a una hoguera
    De risas en cenizas,
    Como un buen maridaje que sólo se balbucea
    Y no se pronuncia,
    Buscan su sitio.

    Es ahí, donde el sendero se abre
    O parece descubrir algo diferente
    A lo antes percatado.
    Para mí,
    en mí.

    Son en las miserias de los hombres silenciosos,
    En los bajos fondos de la condición humana,
    En sus lastres acordonados,
    En la anorexia,
    En el suicidio de una mente hemipléjica,
    En la mano silente de los pobres,
    En los barriles y cubas vacías de locura,
    En las hileras del cielo,
    -Más allá del cielo-
    Donde suben a tocar la parra
    Unos dedos hambrientos y locos con la punta
    Y en las barberías que diariamente veo
    Que se afeita la sangre a láminas…
    En todo eso,
    Y en algo más que mi sinrazón
    No apura
    Es donde me siento conforme con lo que soy,
    Para lo que soy.

    Y en donde habita la pequeña esencia de un hombre-átomo,
    Que orilla su carrera y mira de lado,
    Que rebusca en la basura de sus cavidades,
    En el altillo de sus pesadillas
    Y lanza golpes al vacío aplacado,
    Mientras coge lentamente un aire
    Que le vuelve a poner sobre un combate
    que perdura mansa y eternamente.

    Ya, ya es hora, de darte el último directo
    Y vencerte sucio fantasma,
    Y que caigas a una lona inmunda
    Porque tú,
    Al que no puedo nombrar como noble adversario,
    No vas a poder liquidar mi tristeza:
    Te falta algo más,
    Un escalón que no vas a subir
    Con un talonario escrito en la piel,
    Para hacer brotar algo que caiga
    De este cuerpo indeleble
    Que no va a borrar su huella,
    Como el barrio nunca borró la mía
    Ni su cicatriz.

    Olvidas algo importante,
    Y es la historia
    De un pueblo común
    Escrita sobre historias comunes,
    Impresionada con un sello al rojo vivo
    En los ojos, en la mirada atravesada,
    De la histeria
    Como un rugoso billete usado
    De hace cien años
    Que se resiste a desaparecer.
     
    #1

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