cuento de un cuento que ya no tiene cuento

Mi cuento comienza con ella una linda damilla, inocente y frágil, de ojos claros, tés blanca y un corazón abierto a vivir, a soñar y a aprender, ella una damilla enamoradiza de la vida, del amor, ella que cree en sus amigos en la palabra y en un gesto. A veces sueña con la paz de un paisaje lleno de flores con la luna como lumbrera donde consiga esa paz que anhela tener por siempre, donde el silencio le enseñe a crecer y a soñar. Ella una persona enamorada del amor, creyente de que el amor todo lo sufre, todo lo cree y todo lo espera….
La vida llena de sinsabores y tragedias, de ires y venires que confunden las palabras con los gestos los sueños con la realidad, la belleza con la tristeza y lo claro con lo confuso, le juega doble y al final la deja en una soledad y en una angustia indescriptible.
El o ellos unas historias sin terminas, infinidad de páginas escritas de borrones, tachones y reescritos que la marcan, duelen, traicionan, y decepcionan, hacen reír cuando quiere llorar, hacen llorar cuando quiere reír, dan cuando ella no pide y se esconden cuando ella los quiere ver, que la llenan de felicidad, de tristeza de alegrías, de dolor, pero que la suben a la felicidad y la bajan a la más terrible amargura.
Ella , la vida y El o ellos personajes de este cuento que no tiene principio , que no tienen final , que no tiene desarrollo ni desenlace, que solo tiene nudo, nudo ciego que nadie puede desatar que solo ella la vida y el o ellos pueden manejar, que ellos solo saben su final.
Este cuento termina entre angustias, tristezas, alegrías. Esperanzas, entre vida y muerte, amor y desamor pero termina con una esperanza que algún día ella, la vida, el o ellos se encontraran y se entenderán que ya nunca más se separaran y crearan por fin una historia con su principio y su final.