Cuerdas rotas Diapasón en luto

Aquellas melodías de esquisitez
cardiovascular entre las muchedumbres a distancias,
coprotagonisan la existencia
en la plena ignorancia de los números y las lógicas.

Ciertamente... Somos nubes
sin raíces, corrientes aleatorias
fluyendo a lo vasto del olvido,
Hojas desdeñadas por la crueldad
de un otoño irrefrenable.

Yo los vi de niño, eran tan felices como pájaros en el amanecer primaveral, después de la lluvia.

Parecían flanboyanes tupidos de carmesí en las mejillas y sus soles fúlgidos parecían quemar las cuencas donde orbitaban.

Sus voces eran la esencia de una guitarra llamada sociedad, eran el canto de la esperanza y el rugido del futuro como atalaya de su ineludible presencia.


Yo los vi de grande, y no consentía
lo espectado en ese momento. A dónde la esperanza? A dónde el futuro y aquella melodía...?

Ayes del camino, Diapasón en luto
por sus cuerdas rotas.
Los nombres desaparecen, las caras desaparecen como notas olvidadas,
melodías que se pierden en los sepulcros hambrientos...

Hasta cuándo...!?
Hasta nunca...

 

Holaaaa guapo, hace tanto que no le leía querido amigo, te envío un enorme abrazooooooooooooooo me quedo con estos versos, besos de colores en la distancia

 

Ya ves, seguimos pululando entre átomos y carruceles.

 

Hola amigo Lex, me gusta tu poema de gran profundidad y reflexión. Espero que te encuentres bien. Te mando un gran abrazo.

 

Saludos Lily y También a ti amiga Lupe. Abrazos...