Cuervos en la ventana

CUERVOS EN LA VENTANA


Hay quien te espera en el escalón de tu puerta,
el tiempo tiene menos valor que tú, piensa;
y no le causa zozobra que llegues tranquilo, se queda.

Pero hay quien te espera en la ventana, cuervo,
viendo que, pasando la luz del día mientras vienes,
tus pasos los velará la pesadumbre de la noche.

Mas, hay faroles prendidos en la calle, luciérnagas,
que salen al paso de las sombras y te avisan:
Cuidate, hombre, de quién curvo y escondido,
habita en el espejo donde no se miran tus amigos.

Para cuando llegas, embozando la memoria
de quien te ha negado tres veces. Inquiere, jalea,
se extraña, renquea. ¿A que viene esta patulea?.

Si los ojos del ave adornan los lados de su cabeza
es natural que mire a derechas y a izquierdas,
y que no vea, ni entienda, lo que causa su extrañeza.

Manías de la poesía, que de vez en cuando salen,
y se escapan a quien deben, solo por lo que valen.
¿Y a quién responden: a la ignorancia o al disimulo?.


Da igual.


F.E. Hermoso
noviembre 2009

 

Lo siento. No manejo bien el portal, intentaré arreglar el entuerto.
Gracias.