Cuestionamientos cuestionados

¿Para qué
vestidos sin desnudez?
¿Para qué
fetos sin madurez?

¿Para qué
mares sin vida?
¿Para qué
llegada sin bienvenida?

¿Para qué
violines sin conciertos?
¿Para qué
cementerios sin muertos?

¿Para qué
mocedad sin experiencia?
¿Para qué
ministros sin decencia?

¿Para qué
moteles sin alcobas?
¿Para qué
camellos sin jorobas?

¿Para qué
Manolitos sin Mafaldas?
¿Para qué
cinturas sin espaldas?

¿Para qué
versos sin poetas?
¿Para qué
lactantes sin tetas?

¿Para qué
luces sin neblinas?
¿Para qué
cuerdas sin mandolinas?

¿Para qué
señales sin camino?
¿Para qué
transporte sin destino?

¿Para qué
perro sin ladrido?
¿Para qué
tanta rima sin sentido?

¿Para qué...
los para qués?

-G. Arroyo, 25/Abr./2011-

 

Vaya cantidad de preguntas, Gustavo, parece que tenías ganas de jugar con las palabras. Siempre es grato visitarte.

Un beso.

 

Tantas preguntas sin respuestas…
Muchas veces las respuestas se encuentran en el interior de nuestra alma, sólo hay que saber buscar y descubrirás un nuevo mundo abierto y dispuesto para ti.
Un placer leer tu poema.
Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.
Eryca.

 

Gracias, Lluvia de Enero. Sincero abrazo a la distancia!

 

Gracias, Eryca. Abrazos!

 

Ha sido un gusto para mí leer tu poema muy reflexivo sobre las cosas que están ahí y es como si no estuvieran.

Gracias por compartir

saludo cordial

 

Gracias, Mariluz. Cordiales saludos desde Centroamérica!!