Cuídate de los malos caminos

Cuídate, alma joven,
de los caminos que huelen a oro
pero saben a vacío.
Del sendero fácil,
pintado con promesas
que no sobreviven al amanecer.

Cuídate del paso que no duele,
porque el dolor es brújula del sabio,
y donde todo es dulce,
algo se pudre en silencio.

Mira dos veces antes de andar,
no por miedo,
sino por respeto a tus pasos.

Hay huellas que conducen al abismo
y están hechas por muchos pies.
El hecho de que otros pasen por ahí
no significa que debas seguirlos.

Cuídate de las voces
que hablan fuerte pero piensan poco,
de los líderes que caminan sobre espaldas,
de los que enseñan con el dedo
pero jamás con el ejemplo.

No todo lo que brilla guía,
y no todo lo oscuro es condena.
A veces la sombra protege
y la luz quema.

Cuídate de los que te invitan a olvidar quién eres
para encajar en lo que ellos quieren.
Hay caminos que te hacen perder el nombre
aunque ganes un lugar.

Elige el sendero donde puedas mirarte al espejo
y decir: “no traicioné lo que soñaba”.

Cuídate de la prisa,
porque quien corre sin pensar
puede llegar primero…
al lugar equivocado.

Sigue tu alma cuando todos callan,
sigue tu duda si nadie la entiende,
y si el mundo entero gira a la derecha,
no temas caminar hacia tu izquierda.

Porque la verdad,
esa vieja y temblorosa dama,
no suele andar por autopistas.
Prefiere los caminos de tierra,
los puentes de madera,
y los pasos descalzos.

Camina, sí, camina.
Pero no te pierdas.

No entregues tus sueños
por monedas ajenas,
ni tu tiempo
por aplausos prestados.

Y si alguna vez tropiezas,
que sea en un camino que elegiste
con el corazón despierto
y la conciencia limpia.

Derechos de autor ©️

~Daniii