Cuiden de los niños.

Cabezones enanos,
cuerpecitos de goma,
todo ojos,
todo ojazos,
correteando y jodiendo sin parar,
siempre pidiendo,
y dando el coñazo,
siempre algo que sacar,
siempre malitos,
siempre al medico,
comen lo que les da la gana,
ni duermen y ni dejan dormir,
nos ponen a prueba,
y aquí no hay “titulos que valgan”,
nos chupan la sangre,
la sangre de todos nuestros segundos,
nos envejecen a marchas forzadas,
y son jodidamente egoístas.


“Y como recuerdo en el patio de mi biografia,
que todo era corazón abierto,
todo era inocencia de la grande,
que todo era mundo por descubrir,
que todo era aventura,
que todo querer amor,
que todo era inmenso,
los gusanos de seda,
los juegos,
los sellos,
la peonza,
los cromos,
las películas,
los amiguitos,
los cumpleaños,
las navidades,
el aprecio de un MAYOR,
la sonrisa ,
las caricias,
la propina
los regalos,
la abuela,
las excursiones,
las vacaciones…”.

!Cuídenlos!,
porque sus espíritus están a flor de piel,
y a corazón abierto.

©Chemita65. 20006.

 

Yo tengo un montón de sobrinos y sé de lo que hablas... yo la serenidad, la del dialogo, paso a ser la del grito exarcebado cuando estoy con ellos :::sonreir1:::

Y también me recuerdo siendo niña con toda mi alma abierta hasta el tope...

Ojala fuéramos un mundo mejor para ellos.

Un beso