Cujo

Llegaste a mí en reemplazo de un gato,
te vi, te olí y no me agradaste;
tenías un olor fuerte,
no inodoro como el minino que quería.
Pasaron los días y no lloraste,
te quedabas en tu pequeña caja improvisada.
Me dejabas dormir,
a pesar de que te habían despojado de tu camada.
Pasaron los días, yo te alimentaba y tú me seguías
como una sombra.
Al cabo de dos semanas, me ganaste,
derretiste mi corazón,
con tu cuerpecito peludo y blanco,
con tus ojos de corderito.

Arribaste en una plena soledad,
fuiste la razón de mis salidas durante el día,
salir a ver algo de la ciudad que nunca me ha gustado,
luego pasamos por una tremenda tribulación y
yo lloraba sin parar,
tú te acercabas a mí y te apegabas,
fuiste la única razón
por la que me levantaba cada día y hacía algo.

Has estado en mis alegrías también,
con gente que he amado,
tú los has conquistado a todos,
Aunque ellos me hayan dejado.

Eres más que una mascota,
eres mi antidepresivo felpudo,
mi despertador perruno,
te amo como siempre he amado
a todos los animalitos,
y eres muy afortunado en estar en mis brazos,
y que daría para que siempre todos los animales
tuvieran tu misma suerte.

Eres lo mejor que me ha pasado en estos años,
mi ensayo maternal,
eres lo que pienso cada día,
porque me haces tanta compañía y
tenemos un lazo especial,
quizás solo las personas que lo tienen
comprenden esto tan fuerte y
quiero que sigas conmigo,
por los próximos años de mi vida,
quiero que mis hijos te conozcan y
estar a tu lado hasta tu último respiro y aullido.

Te amo Cujo

Viernes 6 de junio 2014

 

que original y conmovedor, saludos