Cumbres borrascosas

Viernes 19 de febrero; (6:13 PM. Empecé a escribir, estaba lloviendo y empezaba a oscurecer)

En medio de mi soledad; estoy temblando de frio, mientras la lluvia caía sobre mí. ​

Entonces mi vida entera se inundó de tristezas. Quiero cerrar mis ojos para desahogar esta terrible agonía… la primera lagrima comenzó a salir en el momento en que recordé aquella mirada que me diste el día que te fuiste y te dije adiós.
Mi corazón entero ya no puede soportar tanto dolor y siento que debo abrir brechas en mí para que mi sangre corra presuroso, más rápido que mis lágrimas, más rápido que mi vida y que escape de mí como una prófuga ansiedad que día a día me hace llorar.
Quisiera en ocasiones irme por un instante de este mundo y como la melodía de un canto perderme en el tiempo… perderme en el silencio… perderme en la soledad.
Anhelo con toda mi alma estar ahí en la soledad inerte y frio como la luna, acompañado solo de unos cuantos luceros. Quiero que la luz me rodee quiero que mi alma se apague… y reiniciar todo de nuevo.
Quiero ser un grito tan fuerte que todos se den cuenta que existo; pero no lo soy. Quiero ser aire y escapar de mi soledad. […]
Sigo sentado solo, regreso a mi realidad… la música sigue sonando. Mientras escribo un mundo de ideas, todo a mí alrededor hace que cierre los ojos y solo cuando me doy cuenta… ya estoy empezando a desahogarme.
Siento como que por muy dentro de mi algo quiere salir, pero desde que te conocí está ahí atrapado, cada que te miro, cada que platico contigo ese algo se estremece y hace que mi vida entera vuelva a tener aunque sea una pequeña esperanza de querer vivir.
Aunque tal vez existan pocos momentos así a tu lado, se que hasta el más grande poeta o soñador aunque te tenga todo el día a su lado, no podrá sentir ni saber lo que yo siento por ti.
Si por un instante te quedaras conmigo… sería muy feliz
(A las 7:46 deje de escribir)

 

buenos relatos tienes alma de escritor compadre

 

wow marcas de hora y fecha, genial. Saludos, y hermoso texto.