Cúpulas geodésicas...

Ay Ludmila! Me regalás una suma de cosas... Resumiéndolas, te cuento que yo, que soy papá de una joven de 18 años, lo recibo como un pensamiento de quien debe esforzarce día a día para no asfixiar en el natural intento de proteger. Porque a veces, no sólo no bastan, sino que son contraproducentes nuestros intentos. Con todo, jamás dejaremos de proteger, de intentar cuidar, de intentar guiar a quienes adoramos. Y lo mejor es mostrar caminos, abrir puertas, y acompañar.
No sé...me corregirás...pero este poema tocó mi fibra de papá que ve crecer las alas de sus hijas y que, sufriendo con cada porrazo de ellas, entiende no sin esfuerzo, que deben hacer su propia experiencia del mundo. Abrazos. Daniel

 

Estimado Daniel, este poema está dirigido a quien lo sienta como tal, padres, hijos, etc, etc. Pero mi verdadera inspiración ha sido un gran amigo, un muy queridísimo amigo, gracias, por tu bellísimo comentario, y tómalo como desees, ya está escrito...cariños quilmeños....

 

Ser protección desde una arquitectura que evite el huracán de cualquier daño.
Muy bello poema, Ludmila, de gran profundidad.
Un gusto siempre el leerte.
Besos.

 

Gracias querida Filan, el gusto es mío también...

 

vaya forma de unir razón con deseo...
un placer pasar, saludos!!!

 

Gracias Kira por tu comentario...

 

Hola ah, ¡qué bonito!, aplaussosssss para ti amiga. Saludos y estrellas
¡SONRIE!

 

Gracias Daniel, por tu paso, es un lujo para mi, que recorras mis líneas...siempre bienvenido.

 

Gracias Selena por tu transitar en mi universo...

 

Gracias corazón, te abrazo con tus alas abiertas, un montón de besos.

 

Gracias amiga por tu comentario y tu visita...cariños.

 

Gracias Antonio, por todo lo que has mandado, un saludo.

 

Excelentes metáforas en una estructura
no sé en que espacio tiempo me colocaría,
pero ese es otro cantar jejeje
Buen poema y placer leerte mi estimada Ludmila

 

Gracias, el placer es mío también....cariños.

 

Gracias por tu comentario...una hermosura.