Curvas y estaciones

Tu enterizo celeste y mi boca quieta,
mis ojos mirando en ti dos cordilleras,
te beso suave y se despierta
un sentimiento, amor, hay flores donde quieras.

Despacio, despacio voy dejando que me abraces
y sin soltar los labios te comento
que las lunas de tu cuerpo son compaces
y la música es cómplice de este momento.

Abrázame tan fuerte que sienta que me evapora
este aire que hoy respiro junto a ti,
ese encaje que andas puesto me enamora
y no quiero que amanezca ahora, te quiero aquí.

Te invito a mis memorias que se han marchado
y que cambian cada lunes de lugar,
te invito a la juventud que me ha abandonado
y a los sitios donde tu cuerpo es todo mi hogar.

Aún me besas y se ha detenido el tiempo,
mis labios no se quieren liberar,
la luna llega recién y te contemplo,
te desnudo y hasta la vida se puede esperar.

Amo cada línea de tu cuerpo, con curvas y estaciones,
te dibujo en mi memoria que ahora es feliz,
cocinas un día nuevo y juventud en mis relojes,
entre tus brazos amanezco y vuelvo a sonreír.

 

Amén por eso. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

El romanticismo se deja querer y tu pluma lo atrapa en un embrujo de anhelos que despiertan los sentidos.
Siempre se descubre algo nuevo en tus letras amigo Roberto.
Un placer seguirte.
Saludos y un fuerte abrazo.