Damas de ayer

Damas de ayer


Me respondes a nada de nada
y te digo que todo es como a ti,
casi siempre te dio la real gana
y me dijo tu yo que era así.

Como yo satisfago a la dama,
como tú entre las mieles, perdí,
el amor fuera mío, no estaba,
y que el tuyo es amor que no vi.

Pero ven un ratito a la calma
y verás la princesa en el mar,
recorrer ese cielo del alma
del amor que repite al amar.

Y si un día te ves sola y triste
no te vayas al norte esquimal,
ven al sur donde el ser se nos viste
girasol de ese gran carnaval.

Si la fiesta no está en tu grado
y en el ruedo hay un toro mayor,
saca pecho y contén al corneado
que los cuernos es cosa menor.

Siempre habrá un semental esperando
a esas hembras dispuestas de ayer,
que tenían un don Juan por armario
y un caballo en el monte placer.​

 

Hermosura de rimas un trabajo excelente. Abrazo de luz

 

Muchas gracias, Ricardo. ¡Qué bonito ese abrazo de luz!