Dando a luz...

Mi madre cree que estoy haciendo mi trabajo.
Es decir, pulular por la ciudad,
para luego, contribuir a la terapia.
Hay talleres, para las mentes pensantes.


Que se quedaron rezagadas, en la carrera evolutiva...


Pero me harto, de que la buena suerte me sea esquiva.
¿ Por qué siempre remando contra-corriente ?
¿ Por qué no ayudar al prójimo,
antes de que la Humanidad se extinga ?


Hay diversas formas de provocar euforia.


Una de ellas, muy elegante, es traer un hijo al mundo.
Pero luego, has de alimentarlo, protegerlo,
cuidarle, amamantarle, vestirle y acunarle...
Sonreírle.


Dándole el obsequio de la vida física, que es un soplo.





Pero además, un milagro.
Pues lo bueno no es gratis.
Y no por casualidad, las lavadoras no adquieren
aliento de vida. Ni los ordenadores personales.


Tampoco los vehículos motorizados.


O sea que una cucaracha es más difícil de ensamblar,
que una batidora.
O que un armario empotrado.
O que un cacharro de Feria, que da vueltas, vertiginosamente,


provocando, en las barrigas de sus ocupantes, cosquillas.


Moraleja: " Una forma de servir, es ser madre.
Y otra, ayudar a nuestros hijos.
Por ende, lo más noble es considerar que tu prójimo,
es tu bebé. Y así, ya, no hay Temor que valga. "

 

JAJAJAJAJA... Tal vez te funcione aprender a bailar Conga...
Inspirador poema poeta. SALUDOS, DESIRE

 

Pues sí, amigos, ahora tengo siete hijos, que son enanitos de Blancanieves.
Y dicen todos: ¡ Mami ! ¡ Mamá !
Pero yo respondo: " Soy el cielo. Vivid y poblad el territorio. "
Y no hay manera...


Tengo que seguir siendo humano. Puff. Ahora, a comprar leche de vaca, de burra, de cabra, de coco...
Cereales y cacao, yogur de fresa, galletas redondas y chocolate puro.
¿ Quién me mandaría a mí dedicarme a la minería ?
Blancanieves está bien, gracias.


Sí, dice: " Soy la nieve, venid a Alaska. Os estoy esperando en el extremo Norte del Canadá. "