Daniela.

Te veo entre la muchedumbre,
asombrosa y radiante,
Con un termo y mate,
Sin perder la costumbre.

Admiradora de la vida,
Contagias alegría,
Sonrisa permanente,
Seriedad cuando se lo pidas.

Complicada en ocasiones,
Busco y no te encuentro,
He perdido las razones,
Para seguir este momento.

Independiente de por vida,
Progresar es su meta,
Conociendo poco de ti,
Me volví loco de la cabeza.

El sol radiante,
Apuntando tu rostro,
Frunciendo la frente,
Prendiste un cigarrillo.

Me ahogue en ellos,
Tus ojos lagrimosos.
Me acerco a tocarte,
Te alejas al instante,
Creyendo que quería lastimarte,
Mis manos son incapaces.

Ligero andar,
A toda prisa caminabas,
Escapándote de mí,
Dejándome de lado,
En este mes de abril.

Mi consciencia bloqueada,
Pide a gritos tu llegada,
Esperando un reencuentro,
A donde quiera que vayas.

Como arena en las manos,
Te escabulles entre los dedos,
Rápida y silenciosa,
Luciendo ese vestido,
El día que nos conocimos.​

 

gran poema, te dejo saludos...

 

Gracias por leer! afectuoso abrazo.