De azúcar y de sal

Tengo un carrusel
luces de papel
vive un juguetito
que dispara heridas
algo de especial
como un vendaval
tiene labios sordos
y una pila de un millón de watts
que no me deja en paz.

Tengo que aprender
a saber perder
el tiempo es es río
a veces turbulento
me saca de allí
lejos del jardín
donde las violetas
flotan en mis sueños.

Voy a escapar
dos copas de más
pero sin las manos
y sin los pies, cuesta
pero el corazón
no bombea amor
es un chico raro
que se arranca de papá y mamá
de azúcar y de sal.

 

bello poema ocurrente.
saludos de Anthony