De buena esquina

La misma erección no te sacia como antes

y te aburre tener que pedir permiso

al tedio que tienes como esposo

que pasa sus horas en un mundo estrecho.

Apenas puede sacar cuentas

y ser un cojudo de los ahorros

mientras te ignora sabiendo que estás

como gata en celo

capaz de devorar todo lo que se mueve

cuando cierras profundo los ojos

y sintiéndote como una puta de buena esquina…


No eres fácil de complacer de ningún modo

ni siquiera eres dócil cuando te miman

sólo quieres que se funda contigo

el fuego voraz que te quema en ese enigma

de una noche excesiva de polvos fugaces…

Una verga, la que sea, el que esté dispuesto

a no parar hasta apagar la roja llama más allá

de entre tus largas y contorneadas entrepiernas…



#elescritordesnudo