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De campaña electoral

Tema en 'Prosa: Cómicos' comenzado por Pessoa, 30 de Marzo de 2021. Respuestas: 0 | Visitas: 418

  1. Pessoa

    Pessoa Moderador Foros Surrealistas. Miembro del Equipo Moderadores

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    ENTREVISTA A D. VENANCIO LUMBRERAS DURANTE SU CAMPAÑA ELECTORAL
    (Desde “LA VOZ DEL SECARRAL”. Última hora.)

    No se si voy a llegar a tiempo, pero es que hay entrevistas y entrevistas. Y esta mía tiene un hu... humor corrosivo que te ca... caes despaldas.

    Pues va un político y quiere que lo entrevisten los chicos de la escuela del pueblo. El Alcalde, mu esperimentao, va y le dice: “Que no, Venancio, que mira que son mu brutos, que la cosa puede acabar mu mal.”.

    Pero el señor político, que na, que lo entrevisten, que quiere presentarse a diputao y se lo quiere currar.

    Yo, reportero del diario (cuando sale) “La voz del secarral”, siempre al pie de la noticia, me presento a ver qué pasa.




    El político: Queridos niños; hoy quiero que viváis una experiencia verdaderamente democrática, para que luego no sus digan que aquí la gente no pinta ná. Quiero que me entrevistéis.

    Un niño (cegatón y un poco sordo): Andá mi madre; el señor cura que dice no se qué de que si lo vistéis. Pos sí, curilla; yo te ví con la Romualda en la callejina de la era....

    P.: No, chavalillo. Yo no soy el señor cura, ni nunca he estao con la Romualda ésa. Vengo a contaros lo buena que es la democracia y lo útil que es para arreglar problemas en la sociedad.

    Otro niño: Oiga usté, forastero; a mi hermano no le faltes, que porque sea canijillo, sordo y cegatón no tienes porqué llamarle chavalillo. Eso lo será tu padre, si lo tienes.

    El maestro (visiblemente azorado): Usté disculpe, señor político. Los chicos no están acostumbraos y a veces no entienden lo que se les quiere decir.

    P.: Pues esas cosas, en mi opción política, se arreglan con un buen guantazo, que democracia sí, pero todo tiene un límite.

    M.: Tampoco es para tomárselo asín...

    P.: Me lo tomo como me sale de los coj... Así va este país, con esta falta de autoridad y de principios.

    Otro alumno: ¿Puedo hacerle una pregunta?

    P. (ya más tranquilo): Claro, cha... ehto, muchacho. A eso he venido.

    A.: ¿Tiene usted estudios primarios?

    P.: Pero, bueno ¿esto qué es? ¿Eso es una pregunta o una grosería? ¿Que si tengo estudios primarios?

    A.: Sólo sí o no, señor político. Es mu sencillo, hasta el cegato lo podría contestar.

    P.: Eso, chiquillo, es injerencia en la vida privada y no voy a contestarte.

    A.: O sea, que va a ser que no. Ya me lo dijo mi padre esta mañana cuando le dije que a lo mohó venía un político a visitar la escuela. Ese Fulano es del pueblo de al lao; mucho cuidiao con él, que es malo e inorante. Que aquí en el pueblo se sabe tó de toós. Que usté mucho politiqueo, pero la verdá es que su padre era el querío de la marquesa. Que igual se montaba en burro que la montaba a ella. Eso es lo que se dice.

    P.: ¿Pero esté usté oyendo, maestro? Llame a hora mismo a la Guardia Civil; esto es un atropello.

    M.: Perdona usté, pero con esto de los recortes a la pareja del pueblo la han trasladao a Lagostilla, que es el partido judicial. Y al maestro, y al cura; y el secretario lo tenemos que repartir entre tres pueblos. Por eso, si usté nos hace el favó...

    P.: Pero ¿qué favor ni que ost...? Si hiciesemos las cosas como dios manda lo que tendríamos que hacer es cerrar este pueblo, partida de salvajes indocumentados.

    A.: (por l0 bajini y disimulando) ¿Le arreamos, señor maestro? Usté nos ha enseñao que semos pobres, pero dignos y que nadie, por mucho que aparente ser nos puede insultar.

    M.: Déjalo estar, Romualdico, que éste se va a enterar cuando salga. Esta escuela es un lugar público y decente, pero en la plaza... Anda, ves a avisar al alcalde y que, de momento, le apedreen el coche. Ahora iremos nosotros.

    P.: Pero.... pero ¿qué están haciendo ustedes? Yo soy una autoridá y se me debe un respeto...

    Alcalde.: ¿Qué pasa, Venancio? Si ya te decía yo, que en este pueblo tonterías las menos. Y vosotros, los de la ciudad, aunque seáis más de pueblo que San Apapurcio, no téneis mano izquierda pa tratar al personal. Hala, chicos, que ya habéis hecho llorar al político. Si es que nos mandan ca uno...

    Los alumnos han empezado a rodear al político, con las intenciones muy claras. Este corresponsal, que ya conoce el paño, cree lo más oportuno retirarse al bar del pueblo y ya les contaré como acabó la cosa. Mal, mu mal, no hace falta ser profeta...
     
    #1

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