De coplas que mueren...

En la copla mía no subyace un acto,
no es tejido roto propio de un infarto.
Ni los escalones ni en burdos balcones
ni en en pronunciaciones del amor de cuarto.
Es usurpación de la piel de yerro
la canción del perro con alma de gato,
en la siete vidas solo hay rota una
no verás ninguna sino sigues rastros.
Maquilla calañas para estar en teles
de coplas que mueren... perdidas, sin canto...