De coronas y montaña

Y qué tal
si las palabras
son el cielo,
y un poco más?

Fondo azul
sol de oro real
para ver
mientras alabo,
con la palabra
y el espíritu.

Tú callas abrazándome
en luz
y yo quiero
atravesar tu imágen
y los pensamientos surgidos
y ser vida,
y abrazarte yo, como abrazaron
Hansel y Gretel al volver,
y ver que siempre tuviste cuerpo
y palpar
lo que dijeron
que no existía,
y
‘Gloria eterna’.

Presentir a lo lejos
una danza de doncellas
y sus panderos,
intuir la presencia
de una virgen arrebatada
para ser coronada
en la santa montaña,

querer entrar en su deseable morada
donde la maldad jamás se asoma
y se deshizo para siempre.

Recordaré que escribí esto cuando pase
por el muro de jaspe y crisólito,
cuando busque mi costumbre
de afán y pobreza y no existan,
y me unas
a la inefable comunión
de los redimidos.

f

​