De despedidas de soltero-.

Que no me gustan

las despedidas, sean

con adioses de la mano,

o con pretensiones de besos

y arrumacos, es un hecho confirmado,

y lo prueba mi escasa afición

a echarme amigos.

Otro tema son las despedidas de soltero,

que engrandecen el alma humana

por lo visto, y en la que pueden verse

desde obispos metidos a cuñados

hasta ejemplares pasados del Rocío

bañándose en aguas tan peculiares.

En las despedidas de solteros,

veo yo la quinta esencia de la vida:

tristeza, enojo, tras el delirio ciego

de una copa servida

en el mostrador del fondo.

Es como cuando ibas de discotecas

con el pantalón mojado y las sandalias

con las suelas restañadas. Una fiesta

feroz que acababa en juramentos y falsas

promesas de amistad eterna.

Lo cierto es que si hubo amistad

ahí se acaba. Y del amor, ni mencionarlo

quiero. El matrimonio, que es el demonio

vestido de seda, todo lo socava, todo lo

devalúa y menosprecia: es cambiar tequila

por arena-.



©

 

El matrimonio, que es el demonio

vestido de seda, todo lo socava, todo lo

devalúa y menosprecia: es cambiar tequila

por arena-.

Yo no había pensado en el matrimonio de tal forma tan fea, me gusto tu escrito. Saludos.

 

Digo muchas tonterías, no te preocupes, un saludo Acnamalas, gracias-.

 

A mi algunas de lo que tu llamas "tonterias" me divierten, otras no tanto, pero puedo asegurarte que todas llegan a gustarme un poco, sigamos disfrutando de escritos.

 

Qué va querida Acnamalas, lo que ocurre es que digo como si mis palabras surgieran de un cañón irreversible, un montón de estupideces, no te preocupes, yo no suelo acudir a ese tipo de festejos....no por falta de ganas, jaja, un abrazo!

 

Aclarado, saludos.