De gatos

Cuando yo era niña como de cinco años vivía con mi madre,
adoradora de los animales.
Siempre había perros y gatos en casa.
Ella los adoraba, les hacía tantos cariños que yo estaba celosa siempre,
sobre todo de los gatos.
Debido a ese culto de ella por los animales se nos fue llenando la casa de estos hasta que ya era insostenible.
Dos gatas quedaron preñadas al mismo tiempo.
La negra con blanco parió primero a seis gatitos y la amarilla se encariñó con ellos de tal forma que cuando parió los suyos, cuatro, los rechazó.
Mi madre me dijo: mira, estos gatitos hay que matarlos,
pero yo no los mato porque yo amo a los animales,
tu hermanita no puede hacerlo porque es chiquita,
así que tú tienes que matarlos.
Mi madre siempre me daba órdenes como:
has tu tarea, recoge tus juguetes, tira la basura.
Ella era una tirana, hasta mi padre la obedecía.
A veces teníamos pollos en el gallinero y cuando quería cocinarlos, mi papá los mataba.
Yo pensé, -¿por qué no los mata mi papá?-, pero no fui capaz de protestar.
Me trajo un balde grande lleno de agua y me dijo. -échalos ahí- con ese tono imperativo que ella tenía.
¿qué hacer con esa “moral” tantas veces machacada de:
“Hay que amar a los animales, hay que protegerlos, hay que defenderlos porque son criaturas de Dios y tienen derecho a vivir y ser felices”?
Yo tenía que obedecer, yo era un soldado y mi madre era el general .
Yo nunca había protestado a ninguna orden, siempre eran razonables, lógicas, ¿pero ésta?.
-Apúrate-
Eché los cuatro gatitos al balde, todavía ni abrían los ojos, casi no chillaban, hasta que dejaron de moverse.
Desde entonces me siento como una nazi asesinando judíos inocentes porque recibía órdenes.
Tengo conflicto con las personas que “aman” a los gatos, las detesto y también a los gatos.

Al ver la película “El lector”, dirigida por Stephen Daldry y protagonizada por Kate Winslet, Ralph Fiennes y David Kross. Donde la personaje principal es condenada a cadena perpetua por no dejar salir a unas judías que estaban encerradas en una iglesia en llamas.
Ella argumentó que su deber era no dejar que escaparan.
Pienso entonces que la lógica de los valores y los deberes
son distintas cuando suceden las cosas a cuando se juzgan.

 

Tocas un tema muy interesante, ¿es justificable moralmente cometer maldades por ser de manera obligada?. Yo creo que no, siempre y cuando el no hacerlas ponga en grave peligro a otros inocentes que tú quieras, pero si el único que se pone en riesgo (por no obedecer) eres tú en mi opinión no es justificable.
Los valores son siempre los mismos, el bien siempre será el bien y el mal siempre será el mal. Y los deberes no implican que haya siempre que cumplirlos. En el caso de tu poema la justificación es la corta edad de la protagonista o narradora.

Me gustó tu poema-relato, "retuerce" las fibras sensibles del lector (como "manda" el buen realismo), está bien construido y el último verso es sorpresivo, inteligente y cierra muy bien el poema. Mis felicitaciones y Saludos, Luciana.

(La entrada o el prólogo explicativo del poema creo que quedaría mejor puesto al final del poema)

 

Luciana, Poeta y amiga.
El poema está muy bien,
pero a la que tendrías que
Odiar, es (que Freud me lo
autorice) a tu madre, y no
a los inocentes gatos.
Con respeto y cariño.
Abrazo fraterno.

 

Pues la amorosa y temida Bastet, en su furia incontenible, nunca saciaba su sed de sangre. Dicen que solo con el artilugio y la astucia se le hizo creer que el vino era sangre o la sangre vino. Las representaciones antropomorficas suelen proyectar diferentes tipos de personalidades, que como se puede observar en diferentes culturas generan una cierta empatía. A mi madre nunca le gustaron las cucarachas y con su siniestra mano las aplastaba una a una cuando salían de su guarida; no por ese motivo tuve yo la osadía de aplastarlas y dejar sus entrañas a la vista, sino por el contrario, espantarlas antes que el poder inquisitivo de mi madre las extinguiera. Fue un entretenido relato, entre el dejavú del gato.

Andi

 

Gracias, Luis, que bueno que te ha gustado. Ya hice los cambios que sugeriste. La vida real a veces es realismo. Que pases buen día.

 

Querido Nelson, lo que odio es que me recuerdan ese evento tan doloroso que hace que sienta asco de mí misma. A las madres y a los padres siempre se les ama y se les odia a la vez. Es complejo. Nadie es perfecto y todos cometemos errores. Seguro mis hijos también tendrán que odiarme por algo que no me han dicho. Espero que no lo hagan. Que pases buenas noches.

 

Gracias Andi por leer y comentar. Con las cucarachas sucede que son transmisoras de muchas enfermedades https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/17712/v107n1p41.pdf
y hay que mantenerlas lejos de nuestras casas. Matar una o dos no resuelve el problema, hay que exterminarlas, aunque sean animales de Dios. Lucha de especies, como con el coronavirus. Qué pases buenas noches.

 

Sí, hay gente que vive enlistada en el ejército desde que nace, y te cagan a pedo todavía porque a veces uno no llora al nacer. La realidad es realidad, hay tantas cosas reales y tanta mierda de eso pero la clave es intentar hacer literatura de ella ya sea con toques ficticios o no.
Como digo yo “ en la literatura lo único que importa es la literatura” y para eso, a veces, hasta tenemos que truquear la realidad.

Con respecto a los gatos y fuera de la literatura, más con la realidad, siempre está la opción de castrar. A mí me pasa algo parecido. Alimento a un par de gatos callejeros y son hembras; y traen crías como conejos, el tema es que las hijas de mil vienen a comer y a cagar y cuando las quiero agarrar para llevarlas a castrar no todas se dejan… Mierda, los gatos pueden ser muy ariscos, yo en verdad no soy muy gatuno… pero bueno les doy de comer para que no estén cagadas de hambre.
Bueno, ciertamente tú no tenías mucha decisión al ser tan pequeña. Pero querida… no seas tan obediente, la moral y las reglas muchas veces solo sirven para una cosa… para romperlas. Y eso va también más que nada para la poesía.

Ahora, con respecto a lo literal… con respecto a lo poético. El hilo en la parte delgada se corta; el hilo de la poesía hablo… y qué es poesía, aunque sea poesía narrativa o anti-poema o como quiéramos decirle… que claro también va por ahí.
No, no es un cuento… son versos que usan elementos informativos, incluso hasta científicos y se olvidan de la moraleja a diferencia del cuento, se olvidan del lirismo de Lorca y Neruda, pero inventan su propio lirismo. Y acá con el dilema entramos a que el realismo no es solo narrativa y ya, es más... tiene que ser más. Sino si sería solo un mero reporte periodístico o un cuento contando algo y ya.

Y con esto voy que este texto tiene algo de ese lirismo “Tengo conflicto con las personas que “aman” a los gatos, las detesto y también a los gatos.”

Sí, es una frase afirmativa como un anuncio pero esta sugiriendo más allá de lo que dice… deja ese algo sugerente y sí, esa oración es lírica.

El resto es un relato/ cuento con moraleja y todo. Pues esa sinopsis resume todo el relato y deja implícita su moraleja. Ayuda??? sí… y suaviza el texto también pero a pesar que lo suaviza, claro, esa sinopsis también tiene algo de lirismo porque nos está sugiriendo que todo lo narrado anteriormente podría haber sido parte de algún mambo mental o como dice de una película.



Un abrazo.

 

Muchas gracias, Danie, ya me va quedando más claro esto de la poesía realista, gracias a tus comentarios que me ayudan mucho. De entrada tenía rechazo por este género, pero ya le estoy agarrando el gustillo. Es como el café, que es amargo, pero te gusta. Un abrazo. Feliz día de mi cumpleaños.

 

La escena de los cuatro gatitos ahogándose me estremeció. ¡Formidable relato! ¡Felicitaciones, compañera de letras! Un abrazo

 

ni sabía lo de tu cumple... pero bueno ten un feliz cumple año en compañía de tus hijos. Y escribe muchos poemas
un abrazo... muy feliz día

 

Muchas gracias, Danie. Un abrazo.