De la inocencia y la honra (Soneto)

La flor de mi inocencia se ha perdido
no sé dónde del tiempo que ha pasado
y tú con tu sentencia has condenado
aún más a mis rosas al olvido.

Esa frase tan solo me ha servido
para estar de mi herida descuidado,
si algún día me viera deshonrado
es que Dios de mi honor ha prescindido.

No lloraré prestigios que no tengo
pues la imagen, que es fama de un instante,
más se cae si más arriba subes.

Cuando un día tras otro ya es bastante,
vivir mientras no mueres, te prevengo,
te abaja con presteza de las nubes.
​

 

Excelente soneto.
El segundo cuarteto lo hallo sumamente resaltante, es verdad que mientras más arriba se está, más dolorosa es la caída. En este caso, mientras más honrado y prestigioso es alguien, cualquier fallo opaca todo lo bueno.

Cordiales saludos.

 

Muchas gracias, mi estimado compañero, por acercarte a mis letras dejando tan amable y generosa huella.
Recibe mi saludo muy cordial.

 

Que arte tienes con las letras, estimado Salvador. Cada día superandote.
Un gran abrazo

Alfonso

 

Muy hermoso soneto Salvador donde plasmas tus experiencias sobre la honradez e inocencia con suma belleza. Grato leerte. Un fuerte abrazo amigo.

 

Mi querido amigo, te agradezco mucho lo que me dices en este y otros comentarios amables y halagadores. Lo que soy, y debo seguir siéndo es un aprendiz aficionado, eso sí en el buen sentido de estas palabras. Con eso me conformo. Te agradezco mucho la benevolencia con que miras mis letras.
Recibe mi abrazo bien fuerte, amigo.

 

Muchas gracias, amiga Paloma por acercarte a este espacio y dejar tu huella amable. Te lo agradezco en el alma.
Con mi abrazo bien fuerte.

 

Bello poema, que pone en la palestra la perdida de la inocencia, vista en parte como la ingenuidad, esa que no sabemos donde ni cuando se perdió, pero que la hemos cambiado por la experiencia, y en vista de ello mejor es no lamentarse y vivir cada día profundamente, siendo nosotros mismos, auténticos, sin preocuparse por la imagen, que solo es cosa efímera.

 

Mi querida amiga: Recibirte en estos espacios míos es siempre un auténtico placer por lo exquisito de tus comentarios que me han llenado y me llenan de satisfacción. Me cuesta trabajo creer que con eso que llamamos musa tengas esos desencuentros por lo que tengo leído de tu magistral pluma. Ya veré lo extraordinario que saldrá de ella en cuanto te pongas a escribir.
Te mando mi abrazo junto a mi profundo agradecimiento.
Salvador.

 

Estimado Arnet: No se ha podido expresar mejor lo que he querido decir en mis letras. Esa autenticidad que señalas es lo que hay perseguir. También esa autenticidad abarca el campo de los propios errores o limitaciones.
Muchísimas gracias por acercarte a mis letras. Tengo en muy alta estima tus opiniones.
Con mi saludo muy cordial.

 

Muchas gracias, mi querido amigo, por esta tan grata presencia tuya en la que dejas tu amable huella además en forma de gratos versos. Celebro que veas de esta manera mis letras.
Con mi abrazo bien fuerte, amigo.
Salva.

 

Lesmo, qué bien escribes, hijo mío. Efectivamente, si llega el momento, vivir mientras no mueres, ya debe ser bastante.
Un abrazo.

 

Y tú, querida amiga, me tratas con mucha benevolencia. Lo difícil es ir viviendo, la muerte es solo un instante tras el cual pierde todo su poder.
Te agradezco muchísimo todas tus visitas y estos comentarios tuyos que tanto me acompañan.
Recibe mi abrazo junto a mi admiración y amistad.

 

Hermoso y profundo poema que nos hace meditar sobre la condición humana y sus limitaciones.
Me ha encantado leer tus versos.

 

Muchísimas gracias, estimada compañera, por la amable lectura de mis letras y el tan agradable comentario a las mismas. Lo recibo muy honrado.
Con mi saludo muy cordial.