de la manera que pienso

Así sea mi día de descanso, hoy otra vez me desperté temprano. Creo son cosas del ser aun joven, pero en caminos a la vejez. Hoy muchas de las cosas me las tomo con calma, y otras no. Al café lo disfruto tanto como al sol, con todo el sentir, con reflejos de lo vivido y fugaces emociones de un día que será sin mi.

La vida parece mas un sueño cuando estoy contigo que cuando te vas por unos días, mas no, no me pongo triste, simplemente sos como una canción o un poema que se ama y se nos queda en el corazón, y todo el santo día cantamos o recitamos...pero mientras te pienso, esta concha de chocolate recién salidita del horno, oh, guerca, sabe a tus besos, calientitos y sabrosos, y dulce como tu voz, nido de los mismos, mi chula.!

Por casi dos cuadras, el ruido de la recolección de basuras es persistente. El camión es un enorme monstruo comedor de basuras, reciclaje y desechos del jardín...pero ya está afuera, lo veo desde mi ventana, y de su interior mecánico, saca, extiende y moldea sus brazos de fierro para abrazar al bote. Lo eleva, aun más alto que su propia estatura sobre ruedas, y lo esconde dentro de si para despues sacarlo vació, listo para el continuo ritual de los desechos. El conductor, desde su ruidoso monstruo, con una mano me dice adiós, y con una sonrisa, sus agradecimientos por ponerle dinero en sus bolsillos.

Al amor yo le debo todo, especialmente a mi madre, por el cariño, los cuidados, y si, por pasarme los genes de la responsabilidad, el sudor y la fe en algo eterno, lo del ser alguien sincero y el gozo de comer lo picante y, quizás, un poco, esto de lo que ahora leen. Pero mi madre, Concepción, como corazón tenia una montaña y una sonrisa que, desde aquella orilla distante que algunos llamamos gloria, aun percibo, tanto como los pellizcones o chanclazos que me daba.

El Ingles y el Español son dos idiomas que me llevaré hasta un lugar del para siempre. Pero como en todo, nunca olvidamos a un primer amor ni las dificultades del aprender una segunda lengua. Lo cierto es que no puedo describir una lujosa escena lírica de mis pasados obstáculos, ni de los que aun me faltan. Lo seguro es que el Ingles, al igual que el castellano, por el tiempo, por el amor, por el ambiente, las amistades, la estabilidad, la poesia, pero por sobre todo, porque esta mi segunda, el ingles, me ha dado las más dulces memorias bilingues, mis hijos.

Nací en 1967, en Reynosa, cerca a un rio, el divisorio rio de los ricos y los pobres, pero solo en los bolsillos. La colonia era un lugar de altos arboles, sin carreteras, ni muchas cercas, ni luz eléctrica, pero con soles brillantes y lunas tan grandes que nunca me dejaban dormir. A pesar de los duros momentos, o la oscuridad, el placer y la diversión empezaban y terminaban del despertar hasta el dormir.

Lo que hoy pienso es que el amor todo lo alumbra, y que el café, como un búfalo que corre en mis venas me ayuda a describir lo que hoy siento….ahora,. la cerveza, pues, es otra pinche cosa.

Fidel Guerra.