De la muerte y otras ausencias

Amigo, cuán largo se me hace
pasar del vino a las plegarias,
incensar el café
con que recreo cada mañana,
pues la vida se va volviendo
más hueca con cada ausencia,
y ya solo las tardes saben llevarme
en andas cuando laten junto a mi pecho.
En tu ausencia,
todo se me vuelve deshora
como a aquél que viniera
de andar y desandar recuerdos,
y mis manos son lentas,
allí donde la tristeza abre el surco,
para llenar con mi sangre el vacío
que me ahonda la carne.
Amigo, quisiera preguntarte
si la muerte es dulce o de sabor amargo,
mas solo la tierra,
que ha de sepultarnos,
sabe de estas despedidas
cuando ya las venas
se afilan para la guadaña.

 

Aplausos para ti. Buen día. Saludos w

 

Hermosas letras.
Un placer leerte