De la similitud entre dos seres separados por una pared moldeable

No tiene gran importancia la existencia de una pared en cualquier lugar. Quizas si, sobre todo cuando tal barrera se transforma en una piel celular y selectiva que deja pasar algunas cosas, mientras que condena aotras al exterior y a su origen. Lo que palpita en el interior de las células de la pared es un líquido pensante que se renueva constantemente; tiene capacidad de asombro, vida, movimiento y sangre.​

En el exterior, a cada lado de la pared, hay cuerpos. Cada uno indiferente de la existencia del otro tras el muro. Estos cuerpos se encontraron, alguna vez convivieron en un solo lugar justo justo a un lado de lo uqe los separa el dia de hoy. Algolos movió haciendoles crecer en sus cueros costras de dolor, de decepción, o la rabia misma. Lo que nos interesa recalcar es que ambos se repudiaron y terminaron expulsándose mutuamente. La pared está allí inamovible, pero absorbente, y capaz de tragar todo lo que se para frente a ella o detrás. Trágose así a una de las formas antropomórficas y, pasándola al otro lado, se alimentó de las ideas que exhalaba.​

La pared no tiene gran importancia. Sólo las partículas que pasan por ella son de singular rareza, una rareza enrarecida. Son piezas cristalinas de igual forma, olor similar y mismo uso, pero nacidas de seres que se alejan, polos opuestos que repeliendose son el perfecto reflejo el uno del otro. La física nos les dejó escapar; siendo iguales en su contenido, polos iguales , idénticos gemelos de una sola fuente materna, se detestan. Lo continuan haciendo, se detestan. Es necesario repetirlo, aunque no llenariamos nunca el cuaderno con tal sentimiento infinito. Se detestan. Pero es muy comprensible saber que estuvieron juntos. Dos hermosas joyas extraidas de una única pieza diamantina, piezas que no se suelen usar al mismo tiempo sin que ambas compitan o se opaquen. He aquí un hecho extravagante y loco, pues tales seres no saben lo mucho que se parecen a pesar de sus campos magnéticos en oposición.​

Solamente la pared esta consciente. ​

La pared soy yo.​