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De Las Marchas...contra La Injusticia Y Las Penas

Tema en 'La Torre de Babel' comenzado por JAIMILLIN, 12 de Octubre de 2008. Respuestas: 0 | Visitas: 739

  1. JAIMILLIN

    JAIMILLIN Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    2 de Mayo de 2007
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    DE LAS MARCHAS……… CONTRA LA INJUSTICIA Y LAS PENAS.

    Papi, ¿Por qué esa gente grita, como locos, en las calles?
    pregunta el niño, halando el pantalón, de su preocupado padre;
    este, con un profundo suspiro, mira a su asustado hijo
    busca, en su interior, las palabras adecuadas para explicarle
    toda el oprobio que rodea, a esa gritería de los airados marchantes.

    Hijo mío, estos pequeños riachuelos de protesta;
    se van sumando unos con otros formando grandes ríos humanos
    que riegan día a día los rincones de nuestro país y calles;
    son las voces contra la locura del secuestro, la injusticia, las masacres;
    son un cantico ante la congoja de los pueblos desplazados;
    son el unísono de muchas voces en una sola voz
    ante esta guerra que a nuestro país esta disecando.

    ¡Pero, mira papa!, gente en silla de ruedas marchando,
    ¡mira papa!, allí esta, en su silla de ruedas, mi hermano.
    Ellos, mi pequeño, son las vivas voces de protesta
    que la inhumana guerra ha dejado;
    son pedazos de seres, con el alma en sus labios reprochando;
    esas voces, también son voces de cansancio
    que resuenan en el pecho, de los abatidos hermanos, caminando
    por la paz, por la justicia, por el intercambio humanitario.

    Hijo mío esas voces de protesta ya traspasan nuestras fronteras,
    y en muchos países del mundo acompañan el dolor, que nos esta asfixiando;
    esas marchas y voces tratan de tocar el corazón de todos y concientizarnos;
    son semillas de conciencia para el país que soñamos;
    para que todos podamos vivir en paz y reconciliarnos
    y el día de mañana, tu y tus hijos puedan disfrutarlo.

    ¡Ho! papito, ya entiendo lo de los gritos y las marchas;
    pero papi ¿que es un secuestro, que es una masacre?
    Un secuestro, hijo mío, se efectúa, cuando por la fuerza de las armas
    se encadenan la libertad, los ideales y el libre obrar;
    un secuestro le roba las alegrías y las ilusiones a las familias,
    lleva a los seres humanos Al desconsuelo y la amargura
    y menoscaba la integridad de las sociedades mismas.
    En un secuestro se rompen las leyes de las guerras
    y los derechos humanos, que las alivian.

    Asi mismo, con caos y sufrimiento, bañan la tierra en sangre
    aquellos que en las masacres se embelesan;
    los diferentes autores de un conflicto, respaldaran su acciones de asesinos
    con suplicio y mas suplicio, como un manto, ante el tormento infligido,
    dando fe, que todo es parte de la guerra, del conflicto mismo;
    quedando solo odio, dolor, viudas, huérfanos, madres sin hijos;
    el único recuerdo regado, en el tenebroso camino.

    Y por las mejillas de aquel niño rodaban unas lágrimas;
    mientras con voz entrecortada preguntaba………..
    padre me puedes explicar ¿que son desplazados, que es injusticia?
    Los desplazados, hijo mío, son el vivo sufrimiento de la guerra;
    son pueblos enteros sacados de sus tierras por las balas que ajustician;
    son familias desoladas por la desidia de los que en la guerra se empecinan
    son las extravagantes imágenes que todos ocultan y que nadie ansia;
    son los pordioseros, las prostitutas, travestis, los drogadictos y malandrines;
    son las márgenes de pobreza y desdicha
    de la cruel sociedad que les voltea la espalda y como plaga les mira;
    son el fruto de los que reclaman justicia y en la injusticia se regocijan.

    ¿Oh!, hijo mío, Injusticia, quisiera poder hablarte de justicia, pero….
    Injusticia, cuando los gobernantes en su avaricia
    desfalcan los recursos de un estado;
    y matan el derecho de los pueblos a una vida digna.
    Injusticia, el salario mínimo; la falta de salud, educación y empleo
    en las que un estado se empecina;
    Injusticia, cundo en las puertas de los hospitales;
    o en el escabroso y desdichado paseo de la muerte;
    fallecen niños, ancianos y enfermos por su pobreza ínfima.
    Injusticia, cuando la educación se privilegia;
    y la ignorancia, de la pobreza, es el verdugo acecino;
    injusticia, cuando las drogas envenenan las juventudes
    y el narcotráfico llena a los pueblos y ciudades, de sicarios y pandillas
    y la sociedad y los gobiernos con miopes ojos les miran;
    injusticia, cuando con complacencia, de muchos entes de un estado;
    grandes monopolios, a un país, le roban y desangran día a día;
    y los pequeños productores y comerciantes, como si fueran aves de rapiña
    con guantes de hierro son tratados y sufren mil trabas y pamplinas;
    Injusticia, la justicia, cuando sus procesos al mejor postor son subastados;
    cuando las leyes, a los asesinos de niños, los pederastas y violadores depravados,
    con penas, casi de indulto, se les tiene premiados.
    Y aquel que roba una gallina, pan o medicina, con muchos años es castigado;
    Injusticia, cuando los actores de una guerra; tienen miles de secuestrados;
    Injusticia, los niños en la guerra y el miedo, el sufrimiento causado;
    Injusticia, las masacres y desapariciones, los campesinos desplazados;
    Injusticia, cuando las barbaries de la guerra, como trofeos son mostrados
    Injusticia, que un niño como tu, tenga que saber de guerra, de injusticia,
    de desamor y tratos inhumanos y despiadados;
    y de injusticia, mil días, mil años, mil lustros seguiríamos hablando……..

    Ay papa, tantas cosas para entender; pero las pocas que entiendo;
    a mi me tienen destrozado.
    Mira papi, allí dice “POR EL INTERCAMBIO HUMANITARIO”.
    Claro hijo, esa es una de las causas de las marchas de protesta;
    Allí, será derramada como miel y leche, la alegría,
    sobre el espíritu de las familias que se reencuentran;
    allí los autores del conflicto intercambiaran sus botines de guerra
    los unos, devolverán los secuestrados de la selva;
    y las tumbas ocultas, que en silencio, reclaman su entrega;
    los otros, los prisioneros de las cárceles; según convenga
    y serán intercambiados 1x2, 2x4, etc. o bajo otras premisas;
    como en un mercado de pulgas; cual mercancía callejera;
    condición inhumana que fastidia y molesta;
    pero una solución para el comienzo del fin de esta maldita guerra.

    Y así abrazados uno al otro marchaban llorando, llorando;
    el niño de su inocencia estaba despertando;
    Ya comprendía que su madre había muerto en un secuestro,
    hace unos años perpetrado;
    ya podía entender la flacura, de ella, en las fotos
    y las noticias de lo inhumano;
    ya pudo comprender las faltantes piernas y brazo de su hermano
    consecuencia de esa guerra, de locos desquiciados;
    ya pudo comprender que del secuestro y la guerra, el era un damnificado;
    ya que le falto el arrullo y el amor de su madre, para contemplarlo;
    el mismo amor con que la abrazaría, si la hubieran liberado;
    le hace falta su hermano con piernas y brazo para jugar y acompañarlo;
    y así caminar por las calles, los parques, cogidos de la mano:
    y le hace falta una familia sin odio y rencor, que del amor pudiera enseñarle;
    para ser un hombre de buen corazón y un buen ser humano;
    hoy ya pudo comprender el hambre en las miradas de los desplazados
    y el resentimiento, cual despojo de dolor, de los niños abandonados.

    Y aquel padre abrazaba a su hijo tan fuerte hasta casi asfixiarlo;
    su mente no encontraba el final de este viacrucis eterno;
    en el cual tendría que caminar su hijo hacia el final del mismo infierno.
    Los autores del conflicto radicalizan las soluciones de un encuentro;
    sin valorar la opinión del pueblo, el único sufrido en este atropello;
    los autores del conflicto se envilecen mostrando como trofeos,
    los supuestos éxitos sobre los vivos y los muertos;
    no importando el dolor de las familias y de los pueblos.
    La injusticia de los unos y los otros reclama justicia a voces plenas;
    farsa que humilla a la misma justicia y a todos les sentencia.
    Y la justicia muere a manos de los hombres que la proclaman y profesan
    porque en su caminar solo causan tristezas, penas, penas y más penas.

    JELPENSADOR
    JAIMILLIN55

    http://jaimillin55.wordpress.com/
     
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