De las norias de siempre

En los giros de noria
de este mundo no amado
se oye siempre lo mismo.
Como un disco rayado
que habla y tartamudea
con gente sordiloquia.

Veo siempre lo mismo.
Como lupa que aumenta
a hormigas sin cabeza
que transmiten los miedos
de los tontos de turno.

Son gajos de las bombas
explotando en las grietas
abiertas por los miedos
de la ignorancia impuesta
por lo ajeno y nosotros.

Callo siempre los versos
y escondo la verdad.
Para qué vocear
lo que cada uno lleva
y sabe en sus adentros.

Me recojo en la aldea
y cuento unos cuentos
que hablan y pasean
por esta vida triste
lo más feliz posible.

Como agua pululando
entre los ojos del aire,
entre vidas y muertes,
entre el hoy y el antaño.

Como agua que se va
y siempre se va yendo.

Que camine mi rumbo
al paso de los hados
y se bañen mis letras
en los ríos y valles,
en la lluvia y el viento;
que no sea cloaca
la tinta de mis versos,
ni noria que retorna
a este mundo de siempres.
　
　

 

Bueno aunque uno se recoja en la aldea, mientras otros sufren, creo que se podría hacer algo aunque sea para denunciar lo mismo de siempre. Es que considero que las actitudes tan pasivas crean carneros dentro de las tiranías. Un placer leerlo. Saludos

 

Lo único que se puede hacer es votar con conciencia y sabiduría y luego rezar, o jugar a las cartas. La otra alternativa es la guerra (en todos sus sentidos: urbana, suburbana, montañera y demás). Lo demás son las mismas tonterías de siempre: gritar para que se adelante otro el primero. Se le saluda, señor Solista.