De mí existencia

No actuar a tiempo también ocasiona no ser feliz a tiempo,
el tiempo que pasa como un fantasma
susurrándome lo tarde que es ya, lo que pudo ser y no fue.
Sueños con los que envejezco día a día,
en un abrir y cerrar de ojos desapareceremos
sin dejar rastro, sin dejar huella de mis pasos
por cada camino que se convirtió en laberinto sin salida.

En donde nunca nadie me escucho, nunca nadie me sintió
porque solo yo dude de mí, de mi existencia.
¿Cómo lograr que alguien me acompañara por unas horas por esos laberintos?
y se diera cuenta que yo estaba ahí,
pero mi conciencia me condeno sin darme tiempo para ser una presencia
mas que en el mas allá, en la consecuencia de esta desdicha
de no saber ser en vida.

 

Gracias por el comentario y observación, todo el tiempo tengo activado las mayúsculas por mi trabajo

 

Divinidad excelente de precioso arte poético.