De misterio y soledad

Eran las 2 AM en la cantina, pero las 6 Pm en sus cabezas,
El olor a tabaco hacía más importante las habladurías,
Y el grupo de hombres lo sabía,
Bailaban eternamente sus lenguas moradas,
Con vasos de todos los portes y achuras,
El viejo mesón se cansaba de soportar un sinfín de codos por su lomo,
Pero era mudo y no se quejaba,
La juventud pasaba muy rápido comentaba Wayne,
Mientras las risas abundantes, respaldaban sus palabras,
Dámaso, endiablado por completo busco una cabeza,
Y sin pensarlo jaló el gatillo del revolver que guardaba en su chaqueta,
Se paralizó movimiento alguno, no se oyó una palabra,
En un segundo la sudoración helada provoco una nube blanca por encima,
Y cuando todas las preguntas buscaban sus respectivas respuestas,
Todo el jolgorio decayó, como si aquella bala se hubiese ramificado cien veces,
Pero había una sombra inquieta que lanzaba una sonrisa fría y perturbable,
Era la cabeza que vio Dámaso, viva entre cadáveres,
Con un vaso de líquido morado a medio llenar, con la magia de su pócima,
Permaneció en el lugar treinta y tres días, luego desapareció.

 

La vida se muestra a toda hora, pero resalta cuando la muerte le rodea...

Interesantes letras que nos compartes y se agradecen.