De nadie a alguien

Pero si Dios es el tiempo y el espacio
que soy yo acá dentro
donde todo lo que siento no tiene espacio ni tiempo.
Si yo no creo más que en lo que tocó
porque las manos del reloj son las únicas que me asfixian.
Entregaría mi vida a una comunión de ojos y labios,
sería luz si en la oscuridad alguien quisiera conocerme,
interpretarme,
mientras, obedezco una idea única de abismo y silencio
dónde amor y viento llegan a ser lo mismo.

 

vaya amigo agnóstico me gusta tu poema porque abarcas mucha filosofía!!