De nuestra cama al Olimpo.

Hoy desperté contigo a mi lado,
lo primero que vi fue tu mirada custodiando mi sueño,
iluminaste mi día con tu sóla presencia,
regalándome un te quiero y una sonrisa me elevaste.

Santuario de los dioses es nuestro lecho,
un ágape eterno nuestra comunión,
una exclamación de pasión nuestras miradas
que ridiculizan las más épicas historias de amor.

Entre sábanas podría deleitarme una eternidad,
intercambiando un cruce de miradas y disfrutando el roce de tu piel
mientras ángeles bailan alrededor una danza que jamás vista,
impuesta por el ritmo de nuestro palpitar y el goce de nuestros corazones,
en una tierra donde ni dioses y hombres habitan,
nos deleitamos en nuestra cama, la tuya y la mia.

- Pablo Martínez Alonso -

 

Hermosos versos, una preciosa poesía muy valiosa.

 

Gracias por tus palabras y por el tiempo que invertiste leyendo mis escritos.