De nuestros actos...

El acto más sencillo de todos:

Acostarse.
La felicidad más grande a párpados cerrados:

Soñar.
El calor más grande:

El de la cama no importa dónde,

a fin de cuentas nuestros huesos
se dormirán un día y para siempre.

En plena conciencia de nuestros actos
tratamos de no caer
entre tanto charco,
padecer de tanta lluvia,
vamos a meternos
entre sábanas con frazadas
como ponchos, pesadas,
abrigados hasta las uñas.

Mañana será otro día
y los mismos ojos de siempre,
los nuestros,
verán un nuevo sol,
una nueva sonrisa,
un buen beso húmedo,
un gemido,
otras soledades,
un nuevo dolor.

El acto más simple
y menos actuado;

Morir.

Trayenko​

 

Hablar sobre la muerte me recuerda auna frase de un gran filósofo -yo- (risas) La muerte no es dejar de existir, es olvidarse de las cosas más comunes.

 

Muy bueno Trayenco, asi es la vida, nada de adornos para decir lo que es, ni frases rebuscadas que nos lleven por las ramas.

Me ha gustado mucho

Saludos