De nuevo

De nuevo

De nuevo
la hoja y el lápiz
me encuentran;
los busco en la cotidianidad,
tácitamente,
pero ellos deciden
el cuándo y el dónde.
De nuevo,
eligen la madrugada que agoniza
y las penumbras de mi pieza.
“No sé por qué”,
suelo decir,
cuando, en raras ocasiones,
alguna lágrima me brota
y el dolor me aprieta la garganta
al son de la nostalgia.
Sin embargo, sí sé,
sé el porqué de estas lágrimas,
sé el porqué del momento y del lugar.
Lo sé,
y otra vez
lo pierdo entre palabras
absurdas.
De nuevo,
los gallos y los pájaros
musicalizan la alborada.
De nuevo
me aferro al vago escape
del sueño.