De penas y delirios

Quisiera hacer crecer peces
en el mar de mis ojos;
así serviría de algo
Tanta agua sin vida.

Quisiera…
a los centros convertirlos en límites,
meterme entre sus grietas
coser las salidas
Y cantar ,cantar, hasta perder el oxígeno.

Ya no me sirve, alzar globos
a un cielo con anteojos.
Arriba el aire los desvanece
y mis manos, extrañan
tanto sus colores,
que sueñan en payasos tristes.

Bendita calma la del sueño
hasta que alguien muere,
entonces el calidoscopio
es un tremolar de hormigas
Corriendo hasta una colmena.
-Berrinche de hormigas suicidas-

Vaga el alma,
vaga en las afueras de un tren sin pasajeros;
Se sube en el último vagón
viaja hasta el confín de un espacio vacío.

Y llega, llega finalmente a un mar de rostros
Se pierde entre tantas frentes y narices.
El alma ha perdido su alma,
lo único que la definía se ha dormido.

Duerme el fin de su identidad.

Sara Montaño
Derechos Reservados

 

Muy grata lectura nos brindas Sara, ...
el inicio me cautivò...

te dejo un abrazo

Quisiera hacer crecer peces
en el mar de mis ojos;
así serviría de algo
Tanta agua sin vida.

 

Mudar la piel cuando esta ya no sirve es necesario y de sabios, como la sabia serpiente.
Aunque el proceso duela.
Muy bonito
Hasta pronto

 

Hermosas imagenes nos muestran tus versos... un placer leerlo Sara, gracias por compartir un pedacito de ti

 

Magnífico poema que hoy leí por la mañana, hace ya tiempo que te expresé mi gusto por leerte. Me ha viajado de principio a fin. Te felicito sin ser nadie. Un abrazo.