De porqué me gustan las chicas que hacen daño

I.

Me gusta cuando dueles

Es imposible decir que no te siento

Y te quiero dar un mágico abrazo

Que te vuelva tulipán

Pero no puedo

Porque dueles

Porque así no puedo

Porque estás como ausente

¿Porque sigo con porqués?

No quiero más que piano sordo

Y el incienso que brota gritando

Más allá del instante,

¿Seguirás siendo mi lucero

De arte inseguro

Y ocaso palmireno?

Ni contigo ni sin ti

Un para siempre seguro de tis

Un casi siempre de tus

Pero el yo

Se fue?

Se cansó?

Córtame las penas

Amor mío

Y quema en mí mismo

Mis ideas absurdas

Te lo pido a hastío

Profáname las ideas

Llévatelas

Búrlalas

Mancíllalas

Quémalas si quieres

Pero vuelve a dejarlas en mi pecho

Que sin ti y contigo

Se me van con la sangre

En puras canciones olvidadas

Y a veces alivio,

A veces idas con mi muerte

Me secan el dolor

-Imposible si no es mío-

No me iré

Quizás tu lira, a ratos,

Se quede como callada

Pero esa lira, tu voz,

Sólo estará anunciando

Una guerra de pétalos

De corazones azulamargados

De días sin horas

Y pastos neones…

Me gustas, me gustas cuando dueles

 

Es inevitable que duelan porque la vida duele y el amor forma parte de ella, si alguien te ama seguro que te hará sufrir y si tú la amas lo mismo sucederá. Me ha gustado el ritmo del poema, fluido y certero en su idea. Un abrazo amigo Vekolkof. Paco.