¿De qué huyes?

¿ Cómo quieres ser el astro más brillante
cuando no aceptas ni tu propia oscuridad?
¿Como piensas en seguir hacia delante
cuando te estancas entre el tedio y la ansiedad?
Acepta tus deficiencias, borra todas tus creencias

Los demonios siempre te acomplejaron
y se llevaron todo afán de integración
Ahora malvives siendo carne del sollozo
y el reflejo de tu propia creación
Muestras fortaleza, pero no eres fuerte
Empleas el auto-castigo en lugar de quererte

Y, erróneamente, tratas de amagar tu tempestad
Te confundes cuando evitas lidiar con la realidad

¿De qué te escondes? Si las preocupaciones permanecen contigo
Dime de qué huyes, si donde quiera que vayas los sentimientos te acompañarán

¿Cómo pretendes ser ave revoloteando
si no entiendes que el cuerpo es una prisión
donde almacenas sensaciones enfrentadas
sin vía de escape, agujero ni butrón?
Convive con el presente, no eludas lo que sientes

Salir corriendo y procurar ocultarse no es casual,
eso es más que una actitud.
Es compartir cama con la cobardía,
es tirar piedras contra tu propio ataúd
Exiges a la mayoría un perfil reluciente,
pero tú anegas tus días con licor del sirviente

Te sustentas de raciones de tortura helicoidal
camuflándote en el barro para tus angustias aislar
Prefieres seguir esquivando tu sufrimiento interior
en vez de mirar al frente y llenarte de exaltación

¿De qué te escondes? Si lo que llevas dentro pesará en el camino
Dime de qué huyes si, a cada zancada dada, los sentimientos te acompañarán

 

Es inevitable. Somos amor brujo.
Pero eso nos parece santo, y a la vez, maligno.
¿ Santo maligno ? En cuyo caso, como lo bueno no es gratis...
Será caro. Pero lo maligno, es más barato.
Como en un restaurante chino.





Y eso duele. Somos restaurantes chinos.