De repente la nada

"El poeta es un fingidor"
Fernando Pessoa




De repente la nada



No hay un porque
razones todas
La arena deja de bailar con el viento de poniente
mal tapiz las uñas amarillas de tabaco
el brillo de una mirada deseada que se opaca
en el vacío y su tedio
de esa busqueda sin fin
Nada que no sean rosas muertas
sin acuse de recibo
envuelven y retuercen
la certeza sin adiós
de esta angustia sin remedio
De repente la nada
estrellada contra los azulejos del velador
apurada en copas de vitriolo
de frente en el espejo
sobre la almohada
junto a la nuca
hincada en la palabra
asociada al gesto
eco de minutero vencido
sobrada de buenos días
dibujada en el vaho de las ventanas
declamada por la monotonía
corbata deseada al cuello
certera
pluscuamperfecta
amotinada
sagaz
la única puerta
abierta
sin intereses de demora
sin remite
ni condiciones
Una cuchilla a tiempo
un cóctel de wiski y benzodiacepinas
un secador caído por descuido en la bañera...
Dicen que un minuto antes la vida se pasea por tus ojos
que luego se desnuda
y te abriga
como si el frío fuera la bufanda defintiva
del último invierno pasado juntos
eperando por esa primavera que nunca llegó.

 

Todo es, y nada es, al mismo tiempo.
Eso quiere decir que el Cosmos entero, carece de importancia.
Por ello, vivimos dentro de una Divina Comedia.
En la cuál, debemos procurar ser graciosos.





Porque la creatividad conlleva un coraje...
Y el Universo es una Creación o manifestación, o un latido.

 

Gracias por su lectura.