De saber

De saber que al verte

temblarían hasta las huellas

con que a lo largo de la vida

he poblado las aceras

y que al peso del vacío

soportado por las sabanas

habrías de exiliarlo para siempre

sin pedir a cambio nada.

De saber que tú serías

quien vehemente e intempestiva

lograrías que en la dicha

nunca existan las fronteras

y atravesando mi existencia

ser capullo, oasis y agua fresca,

tanto la ola que talla acantilados

como la gota que orada la piedra.

De haber sabido, juro por la tinta,

te hubiese buscado antes...

para curar las heridas,

dispersar las tinieblas del alma

y escucharte decir al oído

levántate... y anda.


Marcelo Posada

http://marcelodelacosta.blogspot.com.ar

 

Nunca es tarde cuando el amor es bueno. Un gusto leerte.

 

Hermoso, bellos versos preciosos y divinos.