De todos los tiempos.

No te quieren; no hay reposo; ¿ Sabandija ?
¿ Vago o perezoso ? Un resquicio...
Una cinta de Moebius. Una rueda que se comba, a medida que transcurre su ciclo.
Creación, manifestación, latido. ¡ Ya, la tienes en tus manos !


Es la Tierra Prometida. Un Universo en expansión, que viste venir, por el rabillo del ojo.


No te besan; no te abrazan; ¿ Simio o primate ?
¿ Gran antropoide ? ¿ Homo erectus ? Ceja en tu empeño. No quieras darles una paliza.
Frena a tiempo. Detén tu galope. Hay un precipicio, próximamente...
Contempla las alturas. Otros mundos habitados. Y otras estrellas...





Y otras galaxias. Otros universos paralelos a éste, en el que te encuentras.


No te lo creías.
No te lo permitía, tu conciencia humana.
Tu fisonomía. No te entra en la cabeza, esta certeza.
Escepticismo. Sí, pero tú estabas en los márgenes del libro. No te querían. No eras bienvenido.


Eras de otro siglo. De otra época del mundo. De otro tiempo, ya, lejos del Tiempo...

 

Ayyy Nommo, en el amor se encuentra ese universo de sensaciones de ahora y de siempre. Amar y ser amado, en ello consiste todo lo esencial, tal vez nos salgamos de esta línea y erremos por caminos equivocados, tal vez sí o tal vez no, pero sentirse querido es lo más necesario. Me han encantado tus profundas letras, se prestan a la reflexión. Besazos con admiración....muáááácksss...

 

Gracias, Loma Fresquita. Precisamente, tu comentario viene a mi poema, como anillo al dedo. El Amor está siempre, en cada Momento, presente, pero nos hace falta pasar por el aro ardiente, del Miedo.