De un pasado que aún persiste

Cubre el polvo reliquias en los áticos
vestidas con las telas de una araña.
Si logra entrar la luz es una hazaña
entre vestigios fúnebres y estáticos.

Los ecos de silencios son enfáticos,
el aire se respira en forma extraña
como si fuera cima de montaña.
Los pensamientos suelen ser erráticos.

Las sombras se apoderan del entorno
que alguna vez brilló con tanta vida
y nunca imaginó su no retorno.

El tiempo es patrimonio que no olvida
y transforma los años en adorno
que también siente al ente que lo cuida.


​

 

Ni pensar en el tiempo.
Excelente, Sergio.
Abrazo.

 

Muchas gracias, Ángel.
Un abrazo.

 

El tiempo no perdona, ni a los poetas que escriben rimas dificiles.Creo que entendí tu poema, Felicidades Sergio.
Que los cumplas feliz.