De vez en cuando

Si mi silbido se acomodara como vela en el techo de un tren

la victoria se daría como un apretón de manos en tus labios de espejo

Otoñal sueño que en mis huesos son guantes

Descanso casi eterno con un estornudo de viento

De vez en cuando

en noches de lluvia de fiebre


Ventana sin trabajo viento gordo sin entrenamiento de escape

Mientras los cuerpos entregados en una cerca de aliento

aguardan

De vez en cuando


Como un pastizal amarillo de oro que deja el sol