Debajo de la piel. Soneto.

Debajo de la piel, siempre debajo,
pendiente de mi paso y de la acera,
convive con la carne zalamera
el alma sin careta ni refajo.

Debajo de la piel, sin más atajo,
celeste como el cielo que me espera,
reside como abeja colmenera
el alma dando dulces a destajo.

Libando de su miel y más dulzuras
me libro de ser preso oscurecido
perdido entre mundanas conjeturas.

Debajo de la piel llevo prendido
el fuego elemental de las alturas
que gracias al Amor luce encendido.

 

Maktú

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Te felicito por este bello soneto que hoy nos presentas, el cual me parece muy coherente en su desarrollo, muy bien diseñado, y con un toque místico y filosófico muy interesante.

Tienes razón, amigo... eso somos: un costal de huesos y carne, provistos de alma, en cuyo interior habita --siempre inextinguible-- el fuego del amor.

Gracias por compartir tu talento poético,

Un abrazo desde Venezuela,

Elhi

 

Muchas gracias Elhi por tu comentario. Mi valor poético lo ponéis vosotros... Gracias encarecidas amigo por todo.

 

Un maravilloso soneto, más allá de la buena estructuración de sus endecasílabos o de su ritmo empalagoso y atractivo, lo es la facilidad de las ideas, su franqueza y naturalidad. Un escrito que maneja una dicción muy envidiable. Saludable y digerible soneto.

Saluti


Andrés Amendizábal

 

Tus letras suelen tener calidad, que hace buena la lectura; siempre apetece pasar por tu rincón.
Estupenda reseña nos dejas amigo; toca tener bien presente a lo que hay debajo y más que manda dirige.
te sludo

 

Estimado Maktú
Gran soneto y un segundo terceto extraordinario, hermosísimo y transcendente . Un placer.
versoaprendiz

 

Andrés, muchas gracias por tus palabras. Saludos afectuosos.

 

Muchas gracias Tronk por tu comentario. Es verdad. Sólo existe lo que está debajo. Un saludo amigo.

 

Verso, no sé si merezco todo lo bueno que me das en tu comentario. De todas maneras, amigo, te lo agradezco un montonazo. Un abrazo.