Decadente pensador

Colma la escarcha
la cima de este viejo árbol,
las testarudas ramas
crujen con la viento.

Se consume la llama
avanzando despacio
envolviendo en matices
el soplo de este puro.

La sangre en cristal
envejecida por inconformismo
danza cálida
embriagando mis recuerdos.

Soberbio bosque
de conocimiento formado,
durante tantos años
el polvo has hacinado.

Rememoro
aquellas largas noches
donde el crepitar de las llamas
acompañaba nuestras miradas,
nuestras palabras.

El desamparo me acoge
entre sus afiladas zarpas,
sin ti a mi lado
el óbito me aguarda.​

 

Por la noche surgen los pensamientos más sensibles, nostálgico poema .
Un placer.
Feliz año