Decir No...o decir Si

Decir No...o decir Si

Ante tan largo alegato
sobre una tan simple palabra como es decir...
No,
siempre sentiremos la frialdad de tan profunda
palabra nacida del corazón que nos proporcionará
sublimes momentos de angustia y de desazón,
con la inconsciente razón de la tenebrosa ambición
y la falsa promesa de la preocupante realidad...
de la incomprensión;

Terrible palabra es el decir...No...de la segura negación
que sucumbe natural ante las prometedoras promesas,
encarceladas entre las brasas de las hogueras de nuestra
propia y rotunda expresión,
es el arte de la expiación del alma rencorosa y cautiva
que con su negación excluye todo lo positivo del amor,
al decir...No,
nunca será la aurora boreal la que hable
sin estar segura de tan rotunda y fría afirmación,
ni serán sus luces del alba las que configuren
una palabra tan esclava y rotunda como representa,
el fatídico...No;

Es la negación del amor prometido que es cierto y divino
y nos da una respuesta insensata a todos los interrogantes,
de las preguntas irresponsables que nos hacemos
todos los humanos para con mucha frialdad sólo decir...
No,
cuando en realidad en nuestros misteriosos sueños
de amistad y de amores confesos siempre queremos,
sin ambición poder querer y gritar a los cuatro vientos
nuestros pequeños deseos de auténtico amor,
con otra simple palabra mucho más amable y cercana
a nuestras vidas como es decir...
Si.

Autor: Ángel San Isidro
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Interesante dualidad del si y del no.
Grata lectura. Saludos.