Declive en el que ardemos

El mundo ardiendo,

el futuro desangrándose,

y no va a haber dios
que lo levante de su tumba,

leyes impuestas
por dictaduras disfrazadas de democracia,

la cordura se fue hace tiempo,
por temor a que la prostituyan,

en estos lares,
la empatía se expresa
siempre por conveniencia,

el dolor ajeno nunca es dolor propio,

la conformación
de un mal superior nos gobierna,

la esperanza se deteriora
a medida que el futuro camina sin aire,

la avaricia clavará su bandera,
en donde las fauces la esperan,

nos devorará la complejidad
de un decaimiento nuevo,

el hundimiento de una cultura cegada,

la mano sagrada
que roba por ocio,

la humanidad colapsada y aturdida,

clamará por dios,

cuando su adiós

sea por siempre nuestro infierno.