DedicaciÓn

Abarcaré tus sueños
sólo desde el alba,
cuando dormir se funda
igual que un copo de nieve.
Nos verás frente al espejo
con la luz apagada
y encenderás los deseos
de la campaña sempiterna.

La luz afilada
por el quicio de la puerta
se hendirá en el lecho.
Pero la niebla que despertarse
aparta con el gesto de su mano,
nos habrá contaminado
de leyendas.

A penas queda
la caída de una hoja
para recordar que el tiempo
nos va deshaciendo,
naciendo hacia atrás,
hacia adentro, hasta desaparecer,
como lo hacen las cosquillas
al alejarnos de la infancia.
Y seguimos preguntando
¿Falta mucho para llegar?
nos dirigimos al destierro
¿Falta mucho para llegar?
La muerte no contesta
¿Falta mucho para llegar?
Las caracolas cantan mares
¿Falta mucho para llegar?
Miro en tus ojos la costa.

Es entonces cuando abrazo
cada una de tus esperanzas,
y te dedico cada una
de las hojas de mi libro,
cada palabra que pronuncio,
todo mi lenguaje,
que los océanos de hombres
con sus propias lenguas
y sueños exclusivos
no serán capaces de descifrar.
Y la muerte responderá:
Sí, falta mucho para llegar.​

 

en un aparente mar en calma, como fotografía, sujeto parado en el tiempo, al ir envolviéndose en tu poema comienzan a escucharse las olas jugando con el viento... cuanto me gusta Tomeu¡¡¡¡ Aunque no esperaba el final si espero que tarde mucho en llegar, cuando seas viejecito has de ser más adorable aún

un abrazo poeta azul del mediterráneo

 

Gracias, cariño,
se ve que tus ojos miman desde el alma
cada palabra que concibo.
Y yo, que disfruto de las tuyas,
adoro recibirlas recibirlas.