Dejadme libertad

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
RAFAEL ALBERTI
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Dejadme libertad, exijo viento,
libertad para el viento que suspira
por esta tierra, oscuridad con ira,
y que erosiona con su movimiento.

Dejadme libertad, dejadme aliento,
dejadme que combata la mentira,
dejadme mientras, plácida, delira
mi mente con el fruto del momento.

Quisiera que a la tierra que hoy hacemos
portadora de sangre, carnicera,
sepultura y espejo en que nos vemos,

sea, en futuro, luminosa entera,
para que fuera de ella, desterremos
a tanto ser palurdo y tanta fiera.

 

Me adhiero a tu propuesta; fiereza e ignorancia son enemigos de la libertad, como lo son la violencia y el fanatismo. Bello soneto, amigo David. Luis.

 

Siempre es un placer, Luis.